Razones y sin razones

Ya no escribo como  antes, antes lo hacía con pasión, ternura y emoción,  era capaz de pasar horas tras horas pegado  a la pantalla,  escribiendo frases, ensayando historias, cartas, relatos, ahora no, además no hay tiempo, ya no hay. Antes escribía con poesía, al menos eso creía, y es que volaba, mi mundo giraba vertiginosamente, y es que todo en  esos tiempos parecía música, armonioso, multicolor. Hoy es otro día, creo que morí, colapse en mi mundo, simplemente se acabo. Y es que perdí a la niña de mis ojos, era todo para mi, mi sueño, mi musa, mi poesía, era todo. Hoy solo navega en el buque de mis recuerdos, a veces me ahogo en su sonrisa, descruzo la frontera que me implanto el destino, regresiono en el tiempo y aparecen escenas de mil colores, su cabello suelto, su ojos achinaditas, su brazo suave, ella, eternamente ella.  Y es que no sabría decir como la ame, ni sabría describir que es el amor, solo sé que viví para ella, que mi universo era de ella, mis sueños su espacio completo, mi respiro su inagotable fe. Y repito, creo que desde que se fue ella…simplemente morí; y los días van pasando como nubes sin sentido, casi deje de escribir, casi ya no hay música, solo un vaivén de rumores de la gente que habla y rehabla, algunos melodías llevan himnos a mi corazón como en un funeral, triste desesperanza.